LOS GRADOS DEL TDAH
El TDAH, es un transtorno neurobiológico,en el cuál existe un
alteración de las funciones ejecutivas y esto conlleva a unos problemas de salud, y de
coducta.
Las funciones
ejecutivas, son las capacidades cognitivas para atender a un estímulo,
planificar y organizar una acción, reflexionar sobre las posibles consecuencias
de las acciones e inhibir la primera respuesta automática, cambiándola por otra
más adecuada.
Las funciones
alteradas en los pacientes con TDAH son: la memoria de trabajo, la inhibición
motora, cognitiva y emocional, la atención selectiva y sostenida, la fluidez
verbal, la planificación, la flexibilidad cognitiva y el control de las
interferencias.
El TDAH puede
presentarse en distintos grados de severidad: TDAH leve, TDAH moderado,
TDAH severo
Aunque todas las personas con TDAH presentan síntomas comunes
dentro de las áreas de la atención, hiperactividad y/o impulsividad, estos pueden variar en
su severidad.
Algunas personas
presentan problemas en las tres áreas: hiperactividad, falta de atención e
impulsividad. Y otros presentan principalmente, en uno u otro.
Esto significa que cada caso de TDAH puede manifestarse de
manera distinta, lo que lleva a la necesidad de clasificarlos en diferentes
grados según la severidad de
los síntomas.
Cada grado se
caracteriza por la intensidad y la interferencia de los síntomas en la
vida diaria de la persona afectada.
TDAH LEVE
Es en el que la falta
de atención es lo predominante y lo que más llama la atención.
En el grado de TDAH leve, tiene
unos síntomas leves y que tan a penas, suelen afectar en la vida diaria.
Las personas con TDAH leve pueden presentar algunas dificultades para
mantener la atención, ser
un poco inquietas o impulsivas en ciertas
situaciones, pero en general, logran controlar estos síntomas sin
Estos tdah son los menos frecuentes, aproximadamente un 10% de casos diagnosticados,
y es el más difícil de poner un diagnóstico porque el componente hiperactivo
llama más la atención que el inatento. Las
chicas, suelen presentar este tipo.
Aunque se trate de un grado leve, no debe ignorarse, ya que el TDAH, en
cualquier nivel de severidad, puede afectar el bienestar emocional , académico
y personal.
TDAH MODERADO
Es el TDAH con
presentación con predominio de la hiperactividad e impulsividad.
El 30% de los casos diagnosticados TDAH, son de este
tipo. En el grado de TDAH moderado, los síntomas son más
evidentes y pueden tener un impacto significativo en la vida diaria. Se asocian
a transtornos de conducta y esto hace, que sean lavados a cosultas pronto. Los
hombres presentan bastante este tipo de TDAH.
Las personas con TDAH moderado pueden tener dificultades para concentrarse
en tareas específicas, experimentar impulsividad más frecuente
y mostrar inquietud que puede dificultar la realización de
actividades que requieren atención sostenida.
En este grado, es fundamental buscar apoyo y tratamiento
especializado para mejorar la calidad de vida y reducir las
limitaciones que puedan surgir.
TDAH SEVERO
Es el TDAH con síntomas combinados: FALTA DE ATENCIÓN,HIPERACTIVIDAD E IMPULSIVIDAD.Es el tipo más
frecuente, aparece en casi el 60% con TDAH. Este transtorno suele presentar cormobilidades,
como ansiedad y consumo de sustancias.
El grado de TDAH severo se caracteriza por síntomas intensos y persistentes que
interfieren significativamente con el funcionamiento diario de la persona.
Aquí, la falta de atención puede ser extrema, la hiperactividad incontrolable
y la impulsividad pueden dar lugar a comportamientos de riesgo
o peligrosos.
En el TDAH severo, es fundamental una intervención temprana y
un enfoque multidisciplinario para abordar los desafíos que
plantea esta condición, tanto para el individuo como para su entorno.
En conclusión, cada grado de TDAH requiere un enfoque
particular, y una evaluación adecuada permitirá diseñar un plan de tratamiento
más personalizado y efectivo.
Determinar el grado de TDAH de cada individuo es una tarea
que debe ser realizada por profesionales especializados en el trastorno.
El proceso de diagnóstico implica una evaluación exhaustiva que
incluye entrevistas clínicas, pruebas neuropsicológicas y la
observación de los síntomas en diferentes contextos.
Es esencial que los especialistas tengan en cuenta la duración,
la intensidad y la frecuencia de los síntomas
para asignar el grado de TDAH más preciso posible.
Recuerda siempre buscar la asesoría de profesionales
especializados si sospechas que tú o alguien que conoces podría estar
enfrentando este desafío, ya que un diagnóstico temprano y un
enfoque adecuado pueden marcar la diferencia en la calidad de vida y el
bienestar.