Las personas con TDAH, tienen una mala regulación de sus emociones. Esto les provoca, que no son expresivos, y en muchos casos no sabemos ciertamente lo que sienten.
A veces al contrario, expresan desproporcionadamente, están muy frustrados, con mucha ira, tristes, eufóricos...Suelen tener poca asertividad.
Muchas personas con TDAH son percibidas como muy irascibles y con mal genio.Vivir con TDAH, genera una ansiedad para controlar las situaciones, por ello,la ira y el mal genio es frecuente.
Les es muy complicado regular de manera normal sus emociones y esto les provoca problemas con sus igules, profesores, familiares.
La mala regulación , suele provocar problemas de ansiedad y de autoestima.
Por eso es muy importante, aprender de nuestras emociones, gestionarlas, autocotrolarlas y así también ayudar a nuestros hijos.
Los niños deberían trabajar con sus psicólogos gestión emocional, pero los padres también.